Como una loca te busqué, por detrás de cada puerta, a través de cada ventana, pero en ningún lugar te encontré. No podía darme cuenta, tu sombra me tenía cegada, me tenía afuera de mi mente, tu labios recordaba, torturándome, mientras tu piel en mis recuerdos recorría, recuerdo tus ojos miel entrecerrados, tan exquisita siempre, tan bella.
Entonces me perdí nuevamente, ya no sabía dónde me encontraba, tu recuerdo me agobiaba, pero aun así ¿Cómo es que aún no era capaz de dejar tu recuerdo ir? Porque es así, lo único que me mantenía en este estado era tu recuerdo, en un dolor insoportable, en unas lágrimas incontrolables, en una incertidumbre que me quemaba el alma... Así era, pero como una tortura inminente volvía a recordar... Fui yo quien te perdió.
No entiendo... ¿Cómo es que hablo de pasado cuando aún te siento presente?
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