domingo, 14 de noviembre de 2010

He

La psico-estatus del individuo es realmente malo, aunque sé que dentro de su mente sólo pasan ideas imaginarías para él son mucho más reales que las palabras y ánimos que giraban a su alrededor, se volvía inevitable, ya ninguna palabra podía cambiar su llanto y dolor pues era lo único que en su corazón albergaba. Sé también que dentro de su mente las cosas no estaban tan mal pero él sabía y siempre lo ha sabido, desde que sus experiencias dejaron marcas en él… Él no podría cambiar, así era su esencia, pero eso lo creía él, el asunto como siempre no fue tan trágico como creía.
Así caminábamos al lado el uno del otro, cuidando nuestros pasos y miradas, también cuidábamos las decisiones del otro podría decir que ambos sabíamos lo que pasaba por la mente del otro… Tuve la sensación de que hasta cuidábamos el suicido del otro. Sólo hablé un par de veces, creo que dije las palabras correctas y vaya que lo hice. De pronto a mi lado ya no estaba, corrió para luchar, una sonrisa iluminó mi rostro, sentí gratitud y satisfacción pero no se demoró y le esperaba… La soledad me abrumo, al final y como siempre ha sido, terminé caminando sin nadie más que mi conciencia.